El Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (CERMI CV) confía en que en 2021 los gobiernos, tanto nacional como autonómicos, “tengan más en cuenta al colectivo de las personas con discapacidad y sus familias” en las políticas públicas que se lleven a cabo. Así lo asegura el presidente de CERMI CV, Luis Vañó,
en un artículo de opinión publicado en ‘Cermi.es semanal’. En dicho
escrito denuncia la situación que han vivido las personas con discapacidad y sus familias durante el 2020. “Sufriendo desproporcionadamente los efectos de la pandemia del Covid-19 en todos los ámbitos”.
De esta manera, Vañó considera como “verdaderos atentados contra los derechos humanos de las personas con discapacidad” las situaciones acontecidas. Entre ellas podemos contar la falta de accesibilidad en los contenidos informativos y de comunicación; la denegación de tratamientos para personas con discapacidad
en traslados a hospitales y a unidades de cuidados intensivos; o la
tardanza en la priorización de la atención médica y social a las
personas con discapacidad que viven en residencias y centros colectivos.
También
denuncia la falta de entendimiento por parte de las instancias
políticas del concepto de interseccionalidad. A su juicio “complica
mucho más la situación de nuestro colectivo” en base a variables como el
género, la edad, la pobreza, lo rural o el hecho de ser una persona
migrante con discapacidad.
UN CAMBIO PARA 2021
Asimismo,
Vañó confía en que este sea el año de la ampliación y puesta en marcha
de la figura del asistente personal; que se garantice la accesibilidad universal, incluyendo la accesibilidad cognitiva, como eje transversal de todas las políticas públicas y de recuperación de la pandemia del Covid-19; el envejecimiento
sea uno de los campos de estricta y urgente intervención; que se sigan
unas “verdaderas” líneas políticas de desinstitucionalización; y que se
garantice la atención integral de carácter social y sanitaria para las
personas con discapacidad, mediante la instauración de un modelo de atención sociosanitaria satisfactorio.
Además,
el presidente de CERMI CV espera que este también sea el año de la
innovación social. En este sentido, espera que se desarrollen unas
políticas públicas correctas, orientadas a la reducción de la brecha
digital. Esta es una de las “principales causas de aceleración de la
desigualdad y de ampliación de brechas sociales”.
Por último, Vañó
también pone de manifiesto la necesidad de acordar un nuevo modelo de
financiación para las entidades del tercer sector en general y de las
entidades sociales del tercer sector de la discapacidad en concreto. Además, hay que establecer una nueva Agenda Urbana y con nuevas formas habitacionales inclusivas y comunitarias.
Nace la Plataforma del Tercer Sector en Castilla y León
La publicación también recoge una entrevista al presidente de la Plataforma del Tercer Sector en Castilla y León, Juan Pérez,
que relata cuáles serán las principales líneas de actuación tras la
reciente creación de esta organización. De la misma manera destaca el
nombramiento de la nueva presidenta de CERMI Andalucía en sustitución de
Antonio Hermoso, Marta Castillo Díaz.
También se resalta la
noticia sobre que seis comunidades (Asturias, Baleares, Cataluña;
Extremadura, Navarra y La Rioja) siguen sin explicar sus demoras en la
valoración del grado de discapacidad a la Oficina de Atención a la Discapacidad (Oadis) del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Por otro lado, el boletín contiene también publicaciones sobre las comparecencias del presidente de la Comisión de Envejecimiento Activo del CERMI, Álvaro García Bilbao; y del presidente de CERMI Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, ante la Ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento en España en el Senado.
Otro
de los contenidos de ‘Cermi.es semanal’ hace referencia al
conversatorio celebrado esta semana junto con la agencia de noticias
Servimedia, en el que se resaltaron los principales retos de futuro para
la discapacidad en el Sistema Nacional de Salud haciendo especial hincapié en las lecciones aprendidas durante la pandemia.
Estos
son los requisitos que deben de cumplir una vivienda para que las
personas con discapacidad tengan el máximo de autonomía y confort
posible
En España hay alrededor de 4 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad. Según el Instituto Nacional de Estadística, en uno de cada cinco hogares españoles vive al menos una persona con discapacidad, el 20% de los hogares. Para instalar una rampa y/o ascensor entra en juego la Ley de Propiedad Horizontal
Hoy,
en la mayoría de las edificaciones de nueva construcción ya se aplica
la normativa para que sean accesibles. Sin embargo, los inmuebles que
tienen más de 25 años no suelen estar adaptados. De modo que para casi 4
millones de personas, encontrar una casa adaptada a sus necesidades
puede ser una odisea, ya que el parque español de viviendas no está
preparado.
En general, el edificio no
preparado no se adapta hasta que existe una necesidad por parte de algún
vecino de disponer de una rampa y/o ascensor. Entonces entra en juego
la Ley de Propiedad Horizontal.
Desde su reforma de 2003 la ley requiere el voto favorable de la
mayoría de los propietarios que, a su vez, representen la mayoría de las
cuotas de participación, para obligarles a realizar obras de adaptación
(esta mayoría sólo se exige cuando las obras para dotar de accesibilidad al inmueble exceden del importe de doce mensualidades de gastos ordinarios).
Algunas
inmobiliarias han tenido la iniciativa de especificar ya en sus
anuncios si están adaptadas y de qué manera a las personas en silla de
ruedas o con movilidad reducida. Desde el Colegio de Agentes de la
Propiedad Inmobiliaria de Cataluña recuerdan los requisitos para que
estas personas tengan el máximo de autonomía y confort posible en una
vivienda:
Las puertas de acceso a
la vivienda y estancias principales debe ser de 80 cm de ancho, para que
una silla de ruedas pueda pasar sin dificultades. La instalación de
puertas correderas facilita enormemente la accesibilidad.
Los
agarraderos de paredes tienen que estar situados a una distancia
adecuada, para que puedan usarse para mantener el equilibrio. Los
pasillos y puntos de giro tienen que ser fácilmente maniobrables con
una silla de ruedas.
Los pasillos en
línea recta deben tener un ancho de 90cm como mínimo. Se debe poder
realizar un círculo de 120cm de diámetro libre de obstáculos frente a la
puerta de entrada.
Los suelos deben ser antideslizantes y sin irregularidades o obstáculos.
El
alcance de una persona en silla de ruedas está entre 0,4 y 1,40 m de
altura, de modo que enchufes y mobiliario debe adaptarse a estas
alturas. La altura de referencia es la de una mesa de trabajo, la
encimera de la cocina o el lavabo del baño no deberán superar los 85cm
de altura, pero dejando el hueco inferior para introducir las piernas de
70 cms.
El interior de los armarios
debe estar organizado de forma que los objetos que se usan con más
frecuencia sean fácilmente accesibles.
Frente
a la puerta de la cocina y frente al fregadero, debe poderse realizar
un giro de 1,20 m de diámetro, libre de todo obstáculo.
En
el baño se debe poder acceder frontalmente al lavabo y lateralmente a
la ducha. El suelo ha de ser antideslizante en seco y en mojado.
El
lavabo no debe tener pedestal, debe estar colocado a 80 cm del suelo y
tener una altura libre bajo él de 65 cm para permitir el acceso.
La ducha debe contar con barras de apoyo y sujeción, además de tener un asiento o banco en su interior.
Virginia Felipe:
«no hay que esperar a que las personas con discapacidad entremos en las
instituciones para estas sean accesibles»
La
ex-senadora Virginia Felipe se hizo popular en el inicio de su primera
legislatura al jurar que no volvería a prestar juramento como
representante del pueblo en una sala con barreras donde no se hagan
efectivos los derechos de todas las personas.
Virginia Felipe en el Senado
Virginia Felipe Saelices
fue senadora de las Cortes Generales por Castilla-La Mancha (2015-2019)
con Podemos. El pasado 1 de julio anunció que dejaba la política. Ella
fue la primera mujer en España, y segunda en el mundo, en ser madre con AME (Atrofia Muscular Espinal) del tipo 2.
En enero de 2016, los focos se centraron en ella cuando prometió no volver a prestar juramento como representante del pueblo en una sala con barreras. Días después, la Mesa del Senado aprobó la adaptación de la Cámara para que sea totalmente accesible.
Además,
ha ocupado otros cargos como colaboradora y embajadora de la Fundación
Isabel Gremio, para la Investigación de distrofias musculares y otras
enfermedades raras. También ha sido miembro del Comité de Apoyo de CERMI
y modelo en desfiles de moda y ropa adaptada para sensibilizar a los
diseñadores con diseños de Adolfo Domínguez, Amaya Arzuaga y Marta
Espín.
No hemos querido perder la oportunidad de poder entrevistarla desde TODODISCA para
reconocerle todo el esfuerzo y trabajo por mejorar los derechos y la
vida de las personas con discapacidad durante su etapa como política.
¿Qué te llevó a la política?
En
2015 era Coordinadora en Castilla-La Mancha de la Federación Española
de Enfermedades Raras (FEDER) y me reuní con todos los grupos políticos
para trasladarles nuestras reivindicaciones y necesidades de cara a las
elecciones autonómicas y municipales. Posteriormente, Podemos CLM se
puso en contacto conmigo y me propuso que me presentase a sus primarias.
Aunque nunca he militado en partidos políticos, siempre he estado
comprometida con causas sociales, especialmente con los derechos de las
personas con discapacidad, y éste era otro paso más en ese compromiso.
Por eso, decidí presentarme como independiente, ya que siendo mujer con
discapacidad, quería contribuir a dar visibilidad desde una imagen
positiva a la diversidad de la diferencia, como reflejo de una sociedad
inclusiva, con oportunidades para todos, también en las instituciones.
Saliste, ¿qué fue lo primero que hiciste como Senadora?
Cuando
llegué al Senado me encontré con muchas barreras de todo tipo para las
personas con discapacidad y empecé a reivindicar que fuese plenamente
accesible. De hecho, en la Sesión Constitutiva de la XI Legislatura del
Senado, celebrada en el Salón de Sesiones, acaté la Constitución
prometiendo que no volvería a prestar juramento como representante del
pueblo en una sala con barreras donde no se hagan efectivos los derechos
de todas las personas. Y lo cumplí.
Precisamente, el vídeo de esa promesa fue difundido por Todo Disca, alcanzando millones de reproducciones en pocas horas.
¿Están preparadas las instituciones para que haya políticos con discapacidad?
Aún
queda mucho por hacer, ya que los plazos legales han vencido sin que se
cumplan las condiciones de accesibilidad y no discriminación. No puede
ser que en el siglo XXI, en un país moderno como es España, las
instituciones, donde se estudian y debaten leyes, incluidas las que
reconocen nuestros derechos, no sean plenamente accesibles para todas
las personas: sin accesibilidad no hay derechos. Y las
personas con discapacidad tenemos los mismos derechos que las demás,
incluido el de participar en la vida política y pública en igualdad de
condiciones, tal y como recoge la Constitución Española y la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Por
ello, no hay que esperar a que las personas con discapacidad entremos
en las instituciones para empezar a hacer que éstas sean accesibles,
sino que deben serlo con anterioridad, ya que, además, la accesibilidad
hace que haya ventajas funcionales para todos.
¿Cuáles fueron tus mejores propuestas?
Todas
son igual de importantes, ya que todos y cada uno de los derechos y
libertades recogidos en la Convención están interrelacionados, son
interdependientes y ninguno de ellos puede entenderse sin los demás. En
consecuencia, todos deben hacerse reales y efectivos, puesto que la
vulneración de cualquiera de ellos constituye una discriminación que
atenta contra la dignidad y el valor inherentes del ser humano.
Y
para empezar, era necesario que el Senado tuviese un espacio propio
desde el que garantizar que el conjunto de normas vigentes, en
elaboración y futuras de nuestro Ordenamiento Jurídico protejan y
aseguren todos nuestros derechos y no vulneren ninguno de ellos,
adaptándolo al modelo de Derechos Humanos. Por eso propuse la creación
de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad con
carácter Permanente y Legislativo.
¿Un momento malo?
Cada
vez que no podía ejercer mi trabajo en igualdad de condiciones que los
demás. Pero lo pasé especialmente mal cuando la Mesa del Senado acordó
anular el voto realizado como ajuste razonable (de conformidad con la
Convención, las Observaciones Generales de su Comité y la Ley General de
derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social) a
través de mi asistente personal y amonestarme. Permíteme que profundice
en este hecho.
Si
no pude llegar antes al Hemiciclo fue debido a que en esa planta no hay
un baño adaptado a mis necesidades (con camilla), y me veía en la
obligación de acudir al que se encuentra en el edificio de los
despachos. Esta falta de accesibilidad supone una situación de
desigualdad en comparación con el resto de Senadores ─que pueden usar
los baños existentes en la planta del Hemiciclo, a pocos metros del
mismo─, provocando una demora con todo lo que ello conlleva, ya que para
llegar hasta dicho baño debo atravesar la zona conocida como ‘M-30’;
coger un ascensor y bajar a la planta de Bailén; coger otro ascensor
para subir hasta la planta del Hemiciclo; recorrer un pasillo; y coger
un tercer ascensor hasta la 4ª planta donde se hallan los despachos y el
baño con la camilla que necesito.
También
hay que tener en cuenta que me desplazo en mi silla de ruedas a una
velocidad menor que la de los demás Senadores, por lo que necesito más
tiempo; y que una vez en el baño, y a causa de mi patología, necesito
más tiempo que los demás y contar con la ayuda de mis asistentes
personales.
Cuando mi asistente
personal entra en el Hemiciclo, le comunica al Ujier que estoy a punto
de llegar y que me esperen. El Ujier responde que no; que debe cerrar la
puerta, procediendo a hacerlo de forma inmediata. Unos segundos
después, llego a la puerta del Hemiciclo, que se encuentra cerrada.
Cabe
señalar que algo más de un mes antes había asistido en sustitución de
una compañera a la sesión de la Comisión Mixta para las relaciones con
el Tribunal de Cuentas en el Congreso de los Diputados, y que por
indicación de la Letrada de la Mesa, ante la falta de accesibilidad del
escaño y el sistema de votación del mismo, fue mi asistente personal
quien efectuó las votaciones. Además, el Reglamento del Senado no recoge
que mi asistente personal pueda votar como ajuste razonable únicamente
en caso de que yo me encuentre presente.
Hay
mucho desconocimiento sobre las personas con discapacidad y nuestros
derechos, y la toma de conciencia es un aspecto fundamental en el que
hay que trabajar.
¿Cuál será tu actividad ahora?
Todavía
no me he planteado nada en concreto porque ahora debo cuidarme. Pero,
como dije antes, siempre he estado comprometida con causas sociales,
especialmente con los derechos de las personas con discapacidad, y en
este sentido seguiré poniendo mi granito de arena para lograr un mundo
donde se respete la diferencia, sin prejuicios, discriminaciones ni
barreras, en el que las generaciones futuras no tengan que dedicar gran
parte de su vida a luchar contra todos los obstáculos que nos
encontramos para conseguir que nuestros derechos se hagan efectivos.
Espero
que la vida me permita seguir dando lo mejor de mí y que sirva
positivamente para la humanidad. En definitiva, dejar una bonita huella.