Diego Clemente, investigador del Hospital de Parapléjicos de Toledo |
El Hospital de Parapléjicos de Toledo busca biomarcadores para diagnosticar y predecir la evolución de la esclerosis múltiple y terapias que reparen las lesiones de esta enfermedad
El Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL) de la Universidad de Salamanca ha acogido una conferencia de Diego Clemente, científico del Hospital de Parapléjicos de Toledo cuyo grupo de investigación trabaja en varios frentes contra la esclerosis múltiple. Por una parte, trata de reparar las lesiones que causa esta enfermedad y, por otra, busca nuevos biomarcadores que ayuden a diagnosticarla y predecir la evolución de los pacientes.
Diego Clemente habla de “regeneración en esclerosis múltiple”, al referirse a la primera de las cuestiones, ya que estudia la aplicación de terapias que vayan más allá de paliar los síntomas, como hacen los tratamientos actuales. El objetivo sería “reparar las lesiones que tienen los pacientes de esclerosis múltiple”, asegura en declaraciones a DiCYT (www.dicyt.com). “Los fármacos que hay en el mercado controlan el sistema inmunitario, paralizan los brotes de la enfermedad, peron no repara las lesiones que ya existen en el sistema nervioso, así que nuestro laboratorio está estudiando qué dianas farmacológicas podrían favorecer que las lesiones sean reparadas”, explica.
Para abordar el problema, la idea está basada en la existencia, en el sistema nervioso, de un gran número de células con capacidad para reparar las lesiones, llamadas precursores de oligodendrocitos. Los científicos quieren averiguar por qué pueden acceder a unos tipos de lesiones y a otros no, saber cuáles son los mecanismos que les permiten intervenir en dichas lesiones y repararlas y, por el contrario, cuáles impiden su efecto sobre otras. “El futuro que nosotros planteamos es que modificándolos, extrayéndolos de pacientes o creándolos a partir de células madre podríamos tener células adecuadas para este tipo de lesiones”, apunta. En definitiva, mediante fármacos o terapia celular, los precursores de oligodendrocito intervendrían en las lesiones para repararlas.
“Una de las formas de conseguirlo es controlando el sistema inmunitario y otra es estudiando el ambiente molecular de esas lesiones”, porque si en unas intervienen las células reparadoras y en otras no, es porque hay moléculas diferentes”, indica el experto, que realizó su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca. Los estudios de este grupo del Hospital de Parapléjicos de Toledo se llevan a cabo de diversas formas: en cultivos de células, con pacientes, en modelos animales y en muestras de pacientes fallecidos procedentes de bancos de cerebros.
Diagnóstico y pronóstico
Por otra parte, Diego Clemente también está involucrado “en la búsqueda de moléculas que nos puedan indicar la progresión de los pacientes de esclerosis múltiple”. En concreto, se denomina biomarcador, una molécula que se puede medir en un fluido corporal, en este caso, el líquido cefaloraquídeo que se extrae en las punciones lumbares que les hacen a la mayoría de los pacientes en una primera consulta.
“Nosotros analizamos los líquidos de estos pacientes y en ellos medimos distintas moléculas, observando si en función de sus niveles son válidas para pronosticar si una persona va a padecer esclerosis múltiple”, comenta. En caso de que la respuesta sea afirmativa, también se podría saber si la progresión va a ser más rápida o más lenta. Diagnosticar pronto la esclerosis múltiple es muy importante para poder afrontarla.
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