Libertad FM en la I Carrera “Sin Obstáculos de Zaragoza”, salvando barreras
Siguiendo
el proyecto de concienciar a los futuros arquitectos en cuanto a
cambiar su punto de vista en el momento de realizar nuevos proyectos,
para que tengan en mente las necesidades del importante colectivo de las
personas con discapacidad, el pasado sábado tuvo lugar en Zaragoza la ”I Carrera Sin Obstáculos de Zaragoza”.
Aunque el nombre nos lleve a pensar en una competición, nada más lejos
de la realidad, ya que es un evento diferente. Más concretamente, el
proyecto “La Barandilla” de Radio Libertad FM, llegó a la capital
aragonesa para analizar la accesibilidad de la ciudad con respecto a
otras grandes ciudades españolas, como anteriormente hizo en Madrid y
Sevilla.
Los
actores principales del evento fueron 8 estudiantes de arquitectura que
adoptando la figura de personas invidentes o en silla de ruedas, se
encontraron como primer escollo que debían de superar, éste se
encontraba en el edificio de Correos, donde unas escaleras en la entrada
dificultaban el acceso de personas en sillas de ruedas. Es importante
entender, que esto no es una crítica hacia Correos, ya que en el momento
que los estudiantes solicitaron ayuda, recibieron esta por parte de los
empleados de la entidad, facilitando la labor de los jóvenes
arquitectos que se encontraban fuera.
Pasada
esta primera e importante prueba, lo cierto es que varios estudiantes
de arquitectura han atravesado nuevas y variadas pruebas por el centro
histórico de la ciudad, inmersos en el papel de personas con
discapacidad para poder tomar conciencia, de este modo, de la necesidad
de hacer todo mucho más accesible, y plantar batalla a las barreras
arquitectónicas en la gran ciudad. “Tratamos de que vean lo difícil que
es subir a un edificio, andar por la calle donde hay barreras como motos
en medio de la acera”, explicaron los organizadores, para añadir que el
objetivo es “que piensen cuando diseñan, en los ciegos, en las personas
con visión reducida o cualquier con discapacidad”.
Nuevamente
el director del proyecto ha asegurado que “Zaragoza es accesible”,
matizando que “dentro de lo malo, no es la peor”. Su ha manifestación
respecto a los futuros arquitectos que “es cuestión de que aprendan para
que cuando hagan un edificio de viviendas y oficinas, que piensen que
hay personas que no son como ellos y que tienen problemas de barreras”.
Si
que es cierro que considerando Zaragoza como una ciudad bastante
accesible como decíamos en el apartado anterior, que cuenta con un
moderno tranvía totalmente adaptado, incluso para el colectivo de las
personas sordas, donde debemos hacer hincapié para matizar algo no tan
positivo, es en la red de autobuses urbanos, donde se ha detectado que
la mayoría de ellos no son accesibles, y que como consecuencia de ello
no existe demasiada empatía por parte de los conductores, al menos con
los que coincidieron los participantes.
Se
encontraron con conductores que no permitieron subir más de una silla
por cada autobús, por lo que se ha de depender de la suerte para poder
acceder, y además precisando ayuda de otras personas. Debemos considerar
que posiblemente no exista un procedimiento de actuación por parte de
la compañía que explota los autobuses, pero la sensación es de poca
simpatía hacia el colectivo. Visto esto nos debemos preguntar qué ocurre
cuando en una pareja en silla de ruedas, sólo uno de ellos sea aceptado
para subir al autobús, y el otro se deba quedar en la parada esperando
al próximo.
Otro
importante aspecto a considerar es el concepto que se tiene en el mundo
de la hostelería, donde los participantes se encontraron con respuestas
del tipo de “para cuatro que van a venir, para qué vamos a hacer obras,
que vayan a otro bar”, lo cual denota poca sensibilidad de este
colectivo para las personas con discapacidad.
Al
gobierno municipal, y tras la jornada, comentan que se le debería
reprochar que no presten mayor atención a los rebajes en las aceras, ya
que en general se deja un pequeño peldaño de unos 3 cm. que dificulta
enormemente la circulación en silla de ruedas, acostumbrando a necesitar
ayuda de los viandantes para salvar este `pequeño obstáculo.
Es
importante destacar también, que los participantes portaban camisetas
reivindicativas para que el año 2015 sea declarado de la enfermedad
mental. “El mundo del Síndrome de Down está muy reconocido e incluso
para las empresas da imagen, pero si hay un gran desconocido en España
es la enfermedad mental”, concluyeron los organizadores, que
agradecieron la colaboración de voluntarios de la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón y de la Asociación el Volcán, colectivo de personas con Trastorno Límite de Personalidad.
Podemos
afirmar que fue un éxito esta convocatoria, y que los estudiantes
entendieron que han de modificar su forma de pensar en el momento de
proyectar nuevos edificios o equipamientos. Objetivo cumplido.